El ácido hialurónico es una sustancia viscosa que se encuentra naturalmente en las articulaciones. Las inyecciones de ácido hialurónico para las rodillas buscan mejorar la viscosidad del líquido sinovial, reducir la fricción y aliviar el dolor. Sus beneficios incluyen la lubricación de la articulación, reducción de la inflamación y mejora de la movilidad.

La duración del efecto varía, pero generalmente las inyecciones de ácido hialurónico pueden proporcionar alivio del dolor durante varios meses. La frecuencia de administración depende del producto específico utilizado, pero suele ser cada seis meses o según la recomendación del profesional de la salud.

Algunos efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, hinchazón o dolor en el sitio de la inyección. En casos raros, pueden ocurrir reacciones alérgicas. Es importante informar a su médico sobre cualquier síntoma inusual.

Las inyecciones de ácido hialurónico son comúnmente recomendadas para personas con osteoartritis en las rodillas leve a moderada. No se recomiendan en casos de infecciones en la piel, problemas de coagulación, o si hay una inflamación activa en la articulación.

El procedimiento implica limpiar la zona, aplicar anestesia local y luego administrar la inyección en la articulación. Después del tratamiento, se recomienda evitar el exceso de actividad física y seguir las indicaciones del médico, que pueden incluir el uso de hielo y la limitación de ciertas actividades durante un período específico.